jueves, 26 de diciembre de 2013

AFERRADAS A LA VIDA

Vivo la vejez de mi madre, 
con mi propia carne 
arrastro sus años.

Juntas  como un árbol, 
cuyos sueños ocultos entre las hojas,
teme  al ruido de los truenos.

Nuestro tiempo se acaba
y sé que el mío se irá
persiguiendo  el  infinito

y si no existe tampoco importa

raquel vega
azur finales 2013

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